Es cierto que
mi corazón
late a dos
velocidades distintas,
que tengo la
piel dividida
y que hago
historia entre
dos pares de
vítreas pupilas.
Pero no es una
encrucijada para mí,
es el mejor
sendero que me aproxima
a estos dos
latidos veleidosos
al deseo de
sentir, vibrar
y de sentirme
viva.
Sin ninguna
tregua me desordeno entre
mis dos amores
y voy diluyéndome en sus bocas.
Poderosos
latidos constantes
que me aman
con el alma
y yo por ambos
desespero.
Por uno muero
y por el otro revivo
Surcando
auroras vivo,
palpitando
entre sus poros,
y llevada sin
ninguna brújula
y secretos, a
perderme en sus columnas.
Uno es mi
endemoniado ángel,
mi gran verdad
que calma la hiel
de mis noches
impares
y el otro mi
paz, mi jugoso veneno
el que me
provoca mis suspiros y
que me enseña
a volar
más allá de
este orgulloso mundo.
Y lo demás está
de sobra
no me importa
estar al límite
del pecado ,
ni mi carme
ni mi piel se
ruborizan.
Vivo en otra
dimensión
en un
maravilloso edén
sobre la
naciente de un bello
manantial lleno de
ternura
donde calmo mi
sed,
el ardor de
mis venas
y el aliento
que a veces quema.
Así voy amando y
cuando un
latido me falta
siento morir ,
morir de amor
e incompleta
quedo.
AZUL STRAUSS MARKUART
02 / 10 / 2012
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