Es
tarde
y mientras la noche se ruboriza,
recorro agitada y con apetito
los pasillos de mi luna.
Mi piel entregada, expuesta
y sin vergüenza, retoma
las codiciosas suaves caricias,
que me llevan a navegar sin ti
pero contigo dentro de mi alma.
Escojo
un recoveco,
cierro los ojos.
y te pienso.
Te imagino acariciando mi piel
que te pide a gritos *tócame*
Entonces llegas,
llegas en silencio y convulso
Y te oigo
susurrar muy bajito en mis oídos:
*Te deseo*...eso me desarma.
Mis
caricias guardadas para ti
buscan tu cuerpo,
mis manos se pierden turbadas
y con mis dedos recorro
cada parte de ti.
Caricias que exploran tu masculinidad,
tus deseos más íntimos,
más ardientes.
Estas
aquí, junto a mí.
Pruebo por primera vez
el sabor de tu carne.
Me hundo en tu cuerpo,
deliciosa piel que voy devorando
y te atrapo entre mis piernas
y mis brazos, mientras
te escribo un poema con mi lengua.
Te
oigo gemir y siento tu intensa
respiración en mi cuello y eso arde
y me enloquece.
Se me agita el vientre
con cada unos de tus susurros ,
por eso me adueño de esos sonidos
y los escolto con cautela
hacia el fondo de mi alma.
En
esta posesión absoluta
solo somos tú y yo, en uno mismo
y a mí no me cabe el alma
de la felicidad que me dan tus suspiros.
Quieta
va quedando la noche
cuando te siento llover dentro de mí.
Entonces recojo el jugo dulce de tus labios
y con ellos me deslizo en mi cama a dormir...
ƛzƲԼ ƧTƦƛƲŞŞ MƛƦKƲƛƦT
02 / 02 / 2012
©Copyright –Derecho de Autor
Todos los Derechos reservados
( S / E )