Desnudar a una mujer es
desnudar....
Un nido de emociones que no verás
a través de su piel…
Una geografía que admiras sin
llegar a su esencia
Desnudar una mujer, no alcanza
para descubrir su mundo secreto
Es muy probable que sus ojos te
cuenten mucho más…
Ella sabe que para llegar a su
alma, deberás mirar con mucho más paciencia
Aun desnuda, estará vestida de
misterio
El fuego de su interior, solo lo
conocerás mirando su corazón…
Aun sin ropa frente a ti, no te
pertenece…
Al desnudar una mujer, nunca
lograrás quitarle su mejor prenda…el pudor.
No existe seda que supere su piel
Ni tela que pueda esconder su
encanto
Desnudar una mujer o quitarle los
pétalos a una flor…
Es llegar hasta la puerta de los
sentidos
Caer de rodillas ante el altar
sagrado de su fuente de vida
Pero recuerda… sigue sin
pertenecerte
No es como conocerás su cielo…tal
vez conozcas algo el tuyo
Con ella puede el artista, olvidar
por completo lo que es una línea recta
Y naufragar en un mar ondulado de
luces y sombras
No le estoy haciendo un regalo a
tus ojos…
Se trata de un regalo para tu alma
Sin lujuria, sin morbo ni dobles
mensajes
Miel, rocío, frutas, aromas y
sabores
Una de las mejores obras de arte
de Dios llevada a la pintura, la fotografía y la escultura.
Tu inspiración, nace de ella…