Cuando ella duerme
yo abrigo sus sueños
y la miel tras sus parpados.
Cuando ella duerme
después del amor,
sueña como un ángel
y una gota de milagro tiembla
en mi peligrosa sangre.
Allí en sus sueños
comienza su universo
y yo me convierto
en naufrago noctívago
de las aceras y sus calles
quedándome a la merced
de las despaviladas espigas
hasta que despierta.
Cuando ella sueña
es una luna bañada de rocío
que hace nacer países
con la música de su arpa
y junto a los jardines
de amapolas marchitas,
ella transforma en palabras
los nuevos y enérgicos horizontes.
Cuando ella duerme
es un mito, un divino deseo
¿o es un infierno lírico conspirando?
¡no!, ella sòlo es mi tempestad,
un exquisito hecatombe reposando
en sus quimeras,
cual gacela a la sombra
de todo lo posible.
Tyno I.T.
PAMPLONA
22 de Noviembre del 2015
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