Una criatura maravillosa,
mi ángel, me miró.
Sus ojos, eran terriblemente brillantes.
Tomó mi mano y en un instante el mundo
desapareció.
Sus alas tan blancas, parecían tristes y melodiosas.
...y me atreví a soñar.
Él me habló del cielo, y de lo bello del amor.
Yo solo lo observaba,...
Luego al despedirse me dio el más
dulce de los besos.
Me desperté con un sobresalto, mi ángel se había ido.
Pero yo jamás
Podré olvidar ese beso