El, mi gran confidente
que el destino decidió cruzar,
dos líneas paralelas que
jamás debieron encontrarse…
Sentenciado ya tenía el camino entonces.
Este tren y el silencio,
fueron los grandes cómplices
de tantos titubeos,
de tantas palabras vacías…
míos?, no, claro que no.
Poco a poco el bello paisaje
que siempre veía por la ventana
se fue oxidando
y con cada encuentro, notaba
como cambiaba la escena de
ese camino que recorría,
no me daba cuenta que significaba,
porque yo era feliz entonces....
Mi corazón mudo, solo oía
la melodía de un violín macabro,
que me fue atando la carne
con sus cuerdas
a inclinados abrazos apagados.
Hoy, como un anuncio inevitable,
hago el último viaje
para dar fin a un amor,
que me llenó de encuentros sin ganas.
Un amor fingido, despiadado y frío.
No me atrevía a aceptar lo que sucedía
quería creer,
que solo eran faltas de palabras,
o que las distancias
se encaprichaban juguetonas
destiñendo mi camino.
Soñé que todo pasaría,
Pero…llegó ese día,
y me di cuenta
que algo le faltaba a mi vida.
Mi pasión, mi dulce pasión
ya no la tenía.
Secuestro mis sentimientos
con un beso negro en la frente…y
selló para siempre un cruel destino
de labios ciegos y afligidos,
que ya no pretenden alimentarse
de odiosos eclipses de la mentira.
Se me evaporan los días helados
arropándome en delirantes tempestades.
Mis lágrimas no pueden entender,
que no deben llorar por la
persona que inmolo mis sueños
en mezquinas ausencias y olvidos…
Y así estoy desde hace unos días
luchando por no caer en el abismo
en el que ya estuve por amar...
a alguien que no quería ser amado...
(AZUL STRAUSS MARKUART)
29 / 06 / 2011
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