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lunes, 23 de mayo de 2016

DON QUIJOTE ENTRE LA RAZON Y LA PALABRA EN LA ERA TECNOLOGICA

RESILIENCIA

Cuando termina el día 
después del trauma de un día de oficina,
todo queda en silencio, muy quieto, 
henchido bajo las sombras inmóviles
de una garganta que se despliega estallando
cansancio y angustia, y es allí donde la zozobra crece...
La noche llega enrojeciendo un candelero 
de burlas y blasfemias, así es el siglo XXI,
que distorsiona las relaciones y las convierte en bufón,
y donde la sociedad en su conjunto ,solo cree
en las verdades absolutas engañosas
que solo se muestra en Facebook o twitter...
Una trastienda amenazante ,que normaliza dichas acciones 
y las festeja succionándonos a todos 
al atontamiento de la personalidad, 
arrojando sobre nuestras caras, el maldito hábito 
de una costumbre enfermiza ,
imposible de construir individuos inquietos y visionarios...

A veces toda realidad tiene una parte que es aterradora.
y como dijo Don Quijote:
“Es menester tocar las apariencias con la mano para dar lugar al desengaño” ...

Un perro aúlla cerca de la ventana
y Don Quijote sentado al borde del vacío
respira sus heridas amargas
mientras se inflama su sangre
quemando el único hilo de cordura
que lo sostiene.
Se hartó de este mundo rígido y ridículo
devorador egoísta, que no permite 
a los soñadores vivir alucinando sus quimeras.

No puede dejar de pensar que por su condición
de lector de historias de castillos o de la tragicomedia romántica
del Cardenio Perdido de William Shakespeare,
la gente se rehúsa a mirarlo,
porque lo consideran una carnavalada
un ser extraño, un perdido loco 
por el solo hecho de ser él mismo y hacer lo que le gusta.

Dentro de tanta hostilidad que no entiende,
este hidalgo señor deseaba, dejar esta realidad
de pesadillas y convertirse en otra persona
dentro de un noble caballero Quijote.
Necesitaba ocultar su rostro real
de toda esta horripilante epidemia
que las nuevas tecnologías lo mofaban.

El alba de una mañana cualquiera
lo sorprende con agrado
y a pesar de la soledad que siente
sabe que necesita escapar, explorar el mundo
y conocer el más allá de las rutinas 
implantadas por esta sociedad.
Toma su mochila cargada con sus libros favoritos 
y dejando su celular tirado sobre la mesa 
sale a cabalgar en un sueño
por campos, valles y mágicos rosedales.

Extraña a su princesa Dulcinea 
que un tiempo atrás lo dejò por otro
y como aun siente este dolor tan encarnizado,
se interna más en los llanos, cargando sus tormentos,
buscando una identidad respetable
prometiéndose jamás volver y seguir viviendo
dentro de su loco sueño
donde nada duele tanto 
como la realidad hipócrita 
del corral dònde todos los demás vegetamos,
y convencido de que a pesar ,de que la tecnología abruma
La Cultura jamás desaparecerá, porque es la que llegó primero.

-A mi gran amigo, José Luis A.Gallego, con todo mi cariño-

23 de Mayo del  2016
BUENOS AIRES.ARGENTINA
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AZUL STRAUSS MARKUART.